martes, 12 de diciembre de 2006

Por qué me gustan los Monty Python






Todo el que me conoce medianamente sabe de mi desprecio casi absoluto hacia la cultura inglesa (aclaración primera: hablo de Inglaterra, no del Reino Unido en su conjunto). De hecho, hasta hace muy poco (thank you so much, my dear Heather) ni siquiera conocía a un inglés que me cayera bien. No entiendo por qué está tan sobrevalorada una cultura que ha aportado tan poco. Su mayor contribución a la cocina internacional ha sido el bacon. Musicalmente, solo han aportado a Purcell, Dowland y Britten (aclaración segunda: hablo de MÚSICA, con mayúsculas, no de ese fenómeno abyecto denominado brit pop, cuyo único éxito se debe al peso de la industria anglohablante. Los ejercicios que hacía en primero de armonía tienen más valor musical).Vale, sí, un tal Shakespeare escribió cosas chulas, pero los mejores escritores en lengua inglesa fueron (o son) irlandeses :P. Nunca entenderé por qué la peña pierde el culo por un país carísimo, con un clima espantoso, unos paisajes no especialmente llamativos, sucio, maloliente, lleno de peña soberbia que se cree el ombligo del mundo (pero en cuanto les sacas de su país se ponen como langostinos porque no aguantan dos rayos de sol) y que se creen que su lengua domina el mundo porque ellos lo valen (los muy ineptos no quieren reconocer que en verdad es por los USA, as usual).

Vale, ya he rajado bastante sobre los ingleses, sin ser en absoluto pc, como dicen ellos. Pero sí que es cierto que hay UNA cosa que me gusta de su cultura. ¡Y son los geniales Monty Python!Me sigo partiendo cada vez que veo el sketch del diccionario de húngaro o el del leñador canadiense. A continuación explicaré las razones por las cuales me encantan.

- John Cleese. Me chifla este tío. Todos los Monty's son camaleónicos, pero sus personajes me han impresionado siempre. El húngaro, el del sketch del Ministry of Silly Walks, en El sentido de la vida... Innumerables. Esa voz, ese porte (aclaración tercera: no soy gay, pero si lo fuera, le habría tirado los trastos probablemente). Cuando hace de poli lo borda.






- La música: qué grandes temazos. Todos los de El sentido de la vida (The Galaxy Song, Every Sperm is Sacred, el tema de los títulos de crédito, It's Christmas in Heaven...), la canción de sketch del leñador, el tema central del Flying Circus... y por supuesto, los dos de la Vida de Brian, especialmente el Always look on the bright side of life. Por no hablar del capítulo donde sacan a Sviatoslav Richter tocando el primero de Tchaikovsky :P.



- Las animaciones de Terry Gilliam. Son kitsch total, pero te partes. Esas fotos viejas me matan.

- Esos guiones increíbles. Desde el sketch de la Inquisición Española al capítulo del Flying Circus sobre los extraterrestres blacmange y Wimbledon. O el de Mr. Hilter en Inglaterra. A veces me recuerdan al mejor Arrabal de El arquitecto y el emperador de Asiria.

-Esas frases lapidarias. You're no fun anymore. Nobody expects the Spanish Inquisition. Me gusta especialmente lo de jolly good. Qué riqueza del lenguaje, qué recursos. Y lo que he aprendido con ellos. Además, cuando imitan acentos, te partes.

Y millones de razones más, algunas conocidas por todos y que no hace falta que explique más.

And now for something completely different!!!

Escuchando - Beethoven - Concierto para piano y orquesta nº 5 "Emperador" - Emil Gilels - Czech Philharmonic Orchestra - Kurt Sanderling

2 comentarios:

Peret dijo...

Y el del chiste más gracioso del mundo... es que es la caña.

Imprescindibles

Ricardo Yustes Palacios dijo...

A mi me hace mucha gracia lo de las guerras zulus contra los ingleses y los mosquitos-tigres.

Qué gafapastas somos!