Artículo 1 – Ésta es mi bitácora, porque yo lo valgo.
Artículo 2 – No se admiten críticas de ningún tipo, ni constructivas ni destructivas. Si a alguien no le gusta lo que hay aquí, que se largue, que hay millones de bitácoras por el mundo. Si se produjere crítica alguna por parte de un gañán, será castigada con un puntapié en la nalga izquierda del afectado que le enviará directamente en una parábola a las profundidades volcánicas de Amon Amarth (id est, el Teide). En caso de ser realizada por una fémina, sufrirá la furia eterna de Juanito Tomás, todas las noches de 23.00 a 24.00.
Artículo 3 – No se admitirá comentario alguno sobre la lengua de elección de cada escrito. Las traducciones, a 0,55€ por palabra. Cualquier comentario sobre los escritos aparecidos en esta bitácora deberá estar perfectamente redactado en la lengua de elección del comentarista.
Artículo 3 – Salvo contadas excepciones y permiso expreso del escribiente (id est, yo mismo), no se permitirán comentarios sobre política, en especial apologías de la unidad de España y ataques verbales a Carod.
Artículo 4 – Salvo comentarios jocosos, chanzas y chascarrillos sobre posibles derrotas escandalosas del Real Madrid, está prohibido hablar de balompié en esta mi bitácora.
Artículo 5 – Bach es Dios y Beethoven su profeta. La Santísima Trinidad Webern-Schönberg-Berg es intocable. Cualquier herejía musical será castigada con una llamada a Binla que comportará el envío de un terrorista suicida a la casa del hereje.
Artículo 6 – Cualquier crítica al frikismo en general, la forma de vida friki o los frikis en sí será penada con la lapidación con la colección completa de “El lobo solitario y su cachorro”, mi colección entera de CD y todas las figuritas de Warhammer de Dos_Unobe, lanzadas de canto para hacer más daño. En caso de especial gravedad de estas críticas, se le lanzará en catapulta atado a una vaca y un piano de cola, para que la caída sea especialmente pesada.
Artículo 7 – Cualquier responsabilidad penal por los comentarios vertidos en esta bitácora recaerá en S.G.F., conocido mundialmente como “Samutío” o “El narizón”.
Artículo 8 - Esta Ley Fundamental de mi bitácora podrá ser ampliada, sin consulta previa a nadie, por el escribiente, es decir, yo mismo, de forma indefinida y a voluntad.
